carta a mi hija Rebeca

Querida hija, te escribo esta carta con la esperanza de que un día la leas, y para recordarte que eres un ser único.

"Te quiero hija mía".

Comencé a escribirte cuando apenas acababas de cumplir cinco meses, cuando al día siguiente celebramos juntos nuestro primer día del padre.

Pero en realidad empecé a almacenar estas letras en mi mente mucho antes, incluso antes de que tus ojos, se abrieran a la primera luz de este mundo.

Sin una razón expresa, siento el deseo de mimarte, de acunarte entre mis brazos, de abrazarte con mis palabras y pensamientos de los que ya formas parte.

Mañana puede que sea un día muy duro, estoy muy cerca de perder a mi padre, y esta sensación es demoledora en mí.

Cuando seas mayor no recordarás a tu abuelo, salvo por las fotos y los relatos que te hayan contado.

Pero he de decirte que a esta edad te reías mucho con él, quédate con eso por favor.

Le hacías muy feliz, y ambos, contagiábais este efecto a todos los que se encontraban a vuestro alrededor.

Las buenas personas que intentan consolarme me dicen que todo forma parte de una ley natural, una ley universal, por la que inexorablemente todos pasaremos, pero me es muy difícil imaginarlo.

Desde mi nacimiento estoy junto a mis padres como tú lo estás ahora. Les profeso amor incondicional.

"Y eso significa el principio de los tiempos."

No creo que vaya a ser mejor padre que ellos, porque me considero una persona débil, lo reconozco, pero al menos, te colmo a besos todo lo que puedo.

Dispones de una familia paterna y materna encantadora.

Y ahora más, con tu nueva hermana Íngrid, dos años más pequeña, pero tan valiosa como tú, que será tu apoyo, tu consejera y confidente.

"Un tesoro que no tiene precio."

Ahora a tus seis años, me dices que tienes miedo, de que yo desaparezca y que marche con mi padre al cielo.

Me preguntas por qué los médicos no me arreglan el corazón roto y que no quieres verme triste.

Cando tengas dificultades recuerda mis palabras, te ayudarán a centrarte y a sonreír de nuevo.

De muy poca gente obtendrás una visión objetiva de cómo eran tus padres.

Tú, cuando seas una mujer, nos conocerás en otro tiempo, distinto al actual, y ya habrás desarrollado tus actitudes como persona adulta y como ser humano en un contexto diferente.

Nos recordarás poco o nada en esta etapa, y habrás olvidado como ahora mismo acabo de acudir a tu habitación a consolarte porque tenías una pesadilla.

Sin embargo, debes saber extraer lo importante y guiarte por tu intuición.

Tus padres también han sido niños, como ahora lo eres tú.

Dales una oportunidad de nuevo. Nosotros el tiempo que vivamos ahora contigo, estaremos a tu lado siempre,
hasta el fin de los tiempos y después también si tú quieres.

No te olvides de decirnos que nos quieres de vez en cuando cariño.

Mamá y Papá necesitaremos que nos abraces.

Quizás no te imagines la formalidad de esta petición que te hago de forma anticipada.

En realidad, nosotros, cuando eras un bebé de meses, tampoco sabíamos, que era lo que te pasaba pero no lo cuestionábamos, simplemente actuamos para sosegarte.

Te veíamos llorar y podíamos suponer, que tenías hambre,
que te molestaba el pañal o la tripita, o que querías que te acunásemos un ratito.

Cuando te reías, mirando un punto indefinido en el espacio, nos preguntábamos,
qué sería lo que estabas viendo en realidad; quizás fueran duendes, o a tu ángel de la guarda.

Eso mismo es probable que nos pase a nosotros cuando seamos ancianos.

Te veo feliz y es lo único que me importa.

Si algún día pierdes la Fe concédete el beneficio de la duda y espera una nueva oportunidad utiliza la herramienta de la escucha y la meditación, aunque no abuses demasiado de este camino.

Mira alrededor de ti, muchas buenas personas conservarán su Fe por ti y te ayudarán. Confía y alégrate con ellos.

No tengas demasiado miedo a vivir ni a morir, distánciate de aquello que no te haga feliz.

Pero no abandones a la primera.
Lucha y persevera por ganarte el respeto, la confianza de las personas cercanas.

Es una buena forma de entrenar la mente y el espíritu. Siempre estarás creando belleza a tu alrededor.

Reflexiona y no tengas vergüenza en hablar con tus semejantes.

Eres un ser humano y como tal llora cuando tengas que llorar, pero no te olvides tampoco de sonreír.

No albergues odio, puede resultar un veneno.

Si tienes dudas, pide perdón a los demás, siempre aliviará
la carga que lleves.

Tu madre es una mujer extraordinaria, confía en ella, te está cuidando de una forma excepcional. Recuérdaselo a tu hermana pequeña, o que ella, te lo recuerde a ti.

Y por favor hija, hoy os he leído a ti a tu hermana varios relatos y para que os durmiéseis después está carta. Ingrid se ha dormido pero tú has escuchado hasta el final atentamente, y cuando he ido a darte un beso, con la cabeza apoyada sobre la almohada he visto tus lágrimas.

Te suplico que no llores y rías ahora sí la estás leyendo de nuevo. Eres maravillosa amor mío.

"Te adoro"

© 2022 Juan Manuel Samaniego OcaÑa - "Carta a mi hija Rebeca"
Todos los derechos reservados.

Comentarios & Opiniones

Chald

Muy bueno!!!! Cartas de un padre

Critica: 
Vanessa Tawer

Bella obra
Oxígena este mundo tan superflyo.
Cordial saludo.

Critica: 
Martha-Humphrey

¡Hermosa carta! Muchas gracias por compartir tus sentidas letras.

Buenas tardes.

Critica: 
Xio

herunti,¿que maravilla, que padre¡¡que manera de dejar un mensaje claro, con toda la ternura y compresión, acercamiento a esa personita que cuenta por entero con ese amoroso apoyo, un placer sin límites la lectura, felicitaciones y estrellas, saludos

Critica: 
Juan Manuel Samaniego OcaÑa

Los relatos se encuentran basados en experiencias reales de la vida misma del que las suscribe. Supongo que trascendentes para muchos, pero quizás tan sensibles para para otros, como lo fueron para mí. Feliz lectura y mil gracias por leerlas.

Critica: 
Juan Manuel Samaniego OcaÑa

Bueno ahora que se me han despertado los fantasmas del pasado y con un futuro incierto pensé que era el momento oportuno para publicarlo. Mil gracias a todos por vuestros comentarios.

Critica: 

Muy emotiva

Critica: 
Juan Manuel Samaniego OcaÑa

Mensaje de la mejor madre del mundo para estas dos hijas maravillosas.

Critica: 
Maw

Qué belleza. !!! Cuanto amor !!! y del amor más alto !! Me ha encantado. !!!

Critica: 
Juan Manuel Samaniego OcaÑa

Discúlpame Mawtinik, no había visto tu comentario hasta hoy. Simplemente es el sentimiento de un padre hacia una hija. Muchas Gracias por tus palabras.

Critica: 

Comenta & Vota