UN PEDAZO DE NOCHE
Cuando rompe la noche
dejando atrás sus afanes
matutinos, cuando se pierde
la luz del día entre
ojales amarillos.
Cuando se esfuma la claridad
de los pensamientos, y se
comienzan a tejer sueños
sórdidos, por entre delgados hilos.
Yo, te comienzo a pensar
y a desearte como desea
el dulce un niño.
Acaramelando cada cosa
tuya que se deja caer
en mi cabeza, siento que
desaparecen mis tristezas
y olvido todo lo que me hace daño.
Me dedico a recibir
lo que la noche me trajo,
y pongo una cinta en mi puerta
para que nadie entre a
mi cuarto, porque me comienzas
a excursionar y a
enfriar mi cabeza.
Le pongo atajo a la noche
para que no se me escape,
para que no se enamore
del día, ni de sus rayos
blancos, para que no me vierta
el veneno sobre la piel
al saber que solo cuando
la abandona el día
viene y me ama, y todo
es una hipocresía.
Me falta noche, me sobra día...
No quiero seguir pensando
que así será toda la vida.
Mónica,
Ruth Mónica Muñoz R.
Derechos de autor.
Chile
Comentarios & Opiniones
Me falta noche, me sobra día...
Muy cierto.
Gracias por estar ahí.
Tejiendo sueños, recibiendo las delicias de la noche, te comienzo a pensar
Hermoso poema... ¡Ya quiero que sea noche!
Gracias por su grato comentario Héctor, y a no desesperar, ya pronto llegará la noche. Un abrazo a la distancia.