Entre sueños

Siento que no me queda nada, cuando en realidad no es así.
Me queda los recuerdos que me invaden cada noche, y de las que a veces no me dejan dormir, cierro la ventana creyendo como loco que el aroma de tu piel entrará en ella, y estoy seguro en que estos días buscaré una respuesta a una pregunta que no fui capaz de hacerla, creyendo por un momento que ya no importaba, me queda mucho, pero siento que es demasiado peso, porque hasta el brillo del sol de la mañana me recuerdan tus ojos, tengo tanto que decirte pero es mejor que mis palabras con el tiempo pierdan valor, se queden en el amargo olvido que sé que no llegará. A pesar de todo sigo aquí imaginando una tarde contigo, un beso que no sabía que era de despedida, un abrazo que sin saber era un adiós, y tontamente los recibí con alegría.