Quizás...

Existen colores con una infinidad de combinaciones, existen amores con un limite de sueños, el sol y la luna jamás podrán ser pareja, porque en medio está la tierra, el océano se enamoró de la nube pero no la alcanza porque el cielo siempre la abraza.

Quizás si el sol fuese mas dulce y tierno la luna se enamoraría, y si la luna fuese más fuerte lo lograría, pero la tierra con sus colores y vistas perfectas, a la luna la tiene confusa.

El sol solo puede mirarla sonreír y brillar, verla bailar junto a la tierra hace que su corazón se desvanezca, si tan solo pudiese llegar a ella la sacaría de orbita para escapar.

Si pudiese viajar a más de 4 millones de años, sin duda alguna lo lograría, la tendría y esta vez la tierra solamente miraría, soñar no cuesta nada y el sol lo tiene muy en cara.

Quizás si el océano hiciera gala de sus majestuosos colores y brillantes alucinaciones, la nube quedaría encantada de tenerlo no solo como un espejo, sino como su compañero.

Pero el cielo ya se encargo de eso, todos los días abraza con deleite y cariño a la nube, el océano solo refleja la felicidad de ambos, siempre sonriendo el océano va muriendo.

Cada vez que la nube llora el océano se encarga de llevarse las lagrimas de su amada, para sepultarlas en sus abismos mas profundos junto a sus sueños de amarla.

De tantas flores del mundo te regalé una rosa, debí regalarte una margarita, quizás simplemente debería dejarte partir, quizás ahora si puedas sonreír, odiaría ver que sea así pero, odio aún más verte sufrir.

Quizás lo mejor sea poder observarte y admirarte desde la distancia, como lo fue antes de compartir una historia , como lo fue antes de que llegara él, solo tú y yo nadie más.

Si tu hubiese dicho que te estuve pensando el día de ayer, quizás no me hubieses dejado por él.