Amada dignidad
Tus cabellos, llaman mi atención.
Dotados de misterios ellos están.
Tus transparentes ojos
me permiten verte más a fondo.
Me enamoré de tí.
Tu boca se hace desear
Y tus labios besar.
La perfección de tus dientes
hacen de tí la sonrisa perfecta.
Como un ser atolondrado
y sin ningún reparo
pensé en tí, sin desperdiciar
ni un fragmento de segundo.
Mi explicación de por qué te quiero
es demasiado simple,
simplemente te quiero demasiado.
Cuando escribo tú me inspiras
y ahora mientras lo hago me doy cuenta
que tus cabellos misteriosos son pura ironía.
Tus ojos son tramposos escondites
y en realidad me enamoré de mi propio engaño.
Sigo escribiendo y llego a la conclusión
de que tus dientes son chuecos y tu sonrisa es breve.
Como un ser atolondrado
y sin ningún reparo
pensé en tí, sin desperdiciar
ni un fragmento de segundo.
Se hace muy tarde
la noche llega
quiero descansar.
Si algún día te acuerdas de mi,
olvidate, ya me habré ido con mi amada dignidad.
Comentarios & Opiniones
Què idealizaciòn tan real,ni Dulcinea ni la del Toboso... sino la hidalga dignidad.
Gracias por compartir Raùl!
Grandes letras poeta, es un placer leerle, SALUD DESDE HONDURAS!
Homo sitiens y Robert Tiger, es un honor tenerlos en mis espacio.Gracias por su tiempo,dedicación y devolución.Un abrazo amigos.
La idealización que hace creer el amor. Muy bueno tu poema Raúl, me gusto mucho leerlo. Saludos!
Estimado Felix, gracias por comentar. Saludos afectuosos.
Buenos días Raul.
Ha sido un gusto visitar su espacio literario
y leer su inspiración.
Que tenga buen comienzo de semana.
Reciba mi consideración y respeto.
Hola Sebastian, estoy agradecido por tus generosas palabras.Es un honor compartir.Saludos cordiales.