Tetas

poema de Pulpnofiction

No había lugar en mi cuerpo que él no conociera, cada estría, cada lunar lo besaba como si fuese lo más perfecto que había visto.

Y empezabamos, casi sin pedir permiso, era un beso y pasaban las horas, no me daba cuenta del tiempo , me corría encima de él como mil veces.

No comíamos, era otro tipo de hambre, de compañia, de caricias y de placer. No podia dejar de verlo por que sentía que al día siguiente iba a olvidar sus gestos.

Nos veiamos una vez por semana, casi nunca para mi... y moría por entrar en su cama, su sala con costos la conocía, solo conocía bien el pasillo hacia su cama.

Sus manos siempre tibias, escalofrios en mi espalda cuando lo veía abrirme de piernas, y que lindo lo que hacías con tu lengua.

Buscaba mi ojos en todo momento y rendida gemía en su boca, era su ritmo fuerte que iba y venía y le gustaba mirarme.

Que ricas tetas susurraba, y no me dejaba hablar, se me secaba la boca de tanto jadear.

Y me acuerdo y me acuerdo otra vez, como si fuera ayer, deseando que hubiese pasado ayer.