Y después...
poema de Adela Castillo
Después de la entrega vino la paz,
seguida por un dulce sentimiento,
tu amor pincelaba de luz mi faz,
pintaba de ternura el firmamento.
Recorriste la cortina de mi alma,
el mar lucía ahora más tranquilo,
sus olas sinuosas corrían en calma,
acariciaban mi vientre adormecido.
Tú hablabas del mar y sus canciones,
yo me perdía en tus ojos enternecidos,
nuestra fusión destapó mil emociones,
me llevó a la cumbre de lo divino.
Cubriste mis vacíos de esperanza,
del invierno urdiste mi primavera,
del ahora hiciste nuestra alianza,
y de mi sueño la más bella quimera.
Adela Castillo
Comentarios & Opiniones
me gusto leer tu poema, tienes un hermoso versar,musicalidad poética,pasión y ternura,saludos y fuerte abrazo.
El amor y romance plasmados en versos.Felicidades y saludos cordiales.
Bello escrito de amor, pasión y memoria. Un gusto es leerlo. Saludos.