Príncipe de mi cuento

Desde el vientre de...ya amaba la poesía'
entró una noche por mi alma como sueño de luna,
humedeció mi esencia con su delirante musa
entre estrellas que sonreían para mí, una a una.

Ya forjaba castillos en la fantasía de un cuento,
e inventaba historias del dragón lanza fuegos
ya soñaba con el guerrero que vence lo malévolo
en la princesa encantada en espera del beso.

Desde hace tiempo, ya era el mar mi sosiego,
sus espumosas olas en perpetuo movimiento
mecían mis atardeceres entre rayos intensos,
entre caracolas sobre mi pelo que batía el viento.

El romanticismo ya vivía recostado en mi pecho,
ya solía gozar bajo la lluvia lo intenso de un beso,
mi corazón ya guardaba en su latir mil deseos
sí, ya sabía de la libertad, del amor…del vuelo.

Pero, nadie había escrito poesía sobre mi cuerpo
Ni había alimentado con su fantasía mi sueño
Ni había bajado la luna para declamarme un verso
Ni había hecho de mi alma su más límpido reflejo.

Nadie me había acurrucado suave sobre su pecho
Ni había cedido un baile al compás de un bolero
Ni enamoró mi corazón al realizar mis deseos.
Ni abrió la puerta de mi prisión incitándome al vuelo.

Sólo tú tuviste la osadía de estremecer mi cielo
de ser el tejido de mi piel adherido a mis huesos
ser el beso profundo que despertaría mi sueño
para vivirlo a plenitud con los ojos abiertos.

Sólo tú hiciste del ancho mar mi firmamento
una fusión sistémica teñida de rojo intenso
de mi vientre una ola atada a tu movimiento
oscilando en alta mar ceñidos a lo perfecto.

Si, yo existía desde hace siglos, desde hace tiempo,
vagabundeaba entre lunas, soles y vientos,
sabía que no era un mito, que existía tu universo,
y al descubrir que eres amor, canción y verso,
supe que habías llegado! Príncipe de mí cuento.

Adela Castillo