sueña en este árbol

poema de Piero Abanto

Fiel árbol de las hojas encantada,
pálido tronco de las penas reflejadas,
tiernas ramas de las esperanzas encontradas,
en su infinita misericordia,
a aquel que delira en medio de la nada,
Quítenle el sueño a un hombre
de alguna mañana nublada

Sabia comprensión y simple sombra
¿Quién te puso si no es quien no te recuerda?
¿Quién te llama si no es quien no te olvida?
¿Quién te quiere si no es quien a nadie estima?

Fúnebre tarde y vivas esperanzas,
hermoso es apreciar quien pasa,
perdonar al que se marcha
y redimir a quien sin pasos anda.
Maravilladas palomas cantan en las copas,
tiernas semillas a sus viejos moradores reemplazan,
mis vagos pasos solo siguen las flores rotas.