En las avenidas de la madrugada, tus ojos se convirtieron en un conjuro, en una balada para trascender el insomnio. Me pude perder en los abismos de la noche, pero tú mirada fue un bosque con eterno remanso, y entonces, el sueño lúcido, retornó a mi.
Comentarios & Opiniones
Buen resultado con tal inspiración.
Saludo cordial.
Y que sigan las letras.
Hasta nueva obra.