abandono

poema de charute

Abandono, tiro la toalla.
No hay luchador que soporte
Tantos golpes.
La valla que eriges.
Es demasiado alta.

Y sigo cayendo sin llegar a la cima.
Lleno de arañazos y algún corte.
De haberlo intentado.

Pero tu ni siquiera te has aproximado.
Y mucho menos tendido tu mano.

Siento y se que todo ha sido en vano.
Nada he de reprocharte.
Pues la ceguera me ha engañado.
Tu belleza ofuscado.

Tu continuo desinterés.
Ha vuelto ha poner mis pies.
En tierra firme.

Ya no trataré más de asirme.
a un clavo ardiendo.
Pues se que me estoy mintiendo.

Volveré a ser firme.
Y no sucumbir en la desilusión.
En la tristeza de la desesperación.

En la mala suerte que siempre me elije.
Como compañera de juego.
Aunque todos los días le ruego.
Me abandone, siempre se erige.

En vencedora, ayer, hoy y mañana.

Acepté lo que soy de buen grado.
Pero me duele más ver que el corazón.
También me deja de lado.

Alimentaba mi despertar.
Mi lucha por perseverar.

En hacerte entrar en razón .
A una sociedad convertida en lluvia
ácida para los que como yo son.

En creciente agujero de ozono.
Despiadado abandono.
para los olvidados de día.
Y soñadores con lo que fueron.
Con lo que tuvieron y perdieron.

Vuelvo a mis sueños, pues en ellos.
Aún veo paisajes bellos.
no estoy afectado por la suerte.

Y regreso a mi ser, a mi consciencia.
que nunca perdió su esencia.

A la que no podrán poner barreras.
Ni nombres ni etiquetas.

No luchará por metas.
que ningún tipo de sociedad.
se fije o proponga.

Ni la suya ni la de ellos
Porque sólo siento que sólo hay una.
Sólo tenemos un sol.
Puede que sea distinto para todos.
Pero yo os juro que siempre ha sido
Y será el mismo.
No lo hagamos distinto.
Es nuestro mayor  error.