Tengo un abasto

Tengo un abasto
de vida entre los dedos.
Una despensa
de risas y de juegos,
una alacena
de llantos y de miedos.

Tengo para dar
pero no tengo
lluvia en la sequía
ni alas para el viento.
Tengo pequeña semilla
para mi porción de suelo.

Tengo en un viejo baúl
uno que otro recuerdo,
y piedras que lanzo adelante
para ir abriendo trecho.
Tengo mi alma desnuda
y tengo cubierto mi cuerpo.

Tengo en mis ideas vastas
la locura del pensamiento,
la inspiración que trastorna
la realidad y el misterio.
Tengo mis manos atadas
al corazón y a los versos.