Alaridos

poema de Demiurgo

Voces efímeras llegan a mi cabeza, diciéndome sufre, sentimientos tristes
de los que no puedo prescindir, sonrisas vacías, ríos calmantes;
no hay precedencia, todo es nuevo, menesteres etarios,
tacto puro, no hay escapatoria solo sabiduría, gritos pavorosos, llenos de ira,
y en le colapso solo se vuelve monótono.