Ironías de la vida.

En el equinoccio de primera, te vi por primera vez,
tu belleza se imponía ante el verdecer de tu mirada,
fue en marzo cuando la magia nos arropaba,
cuál tu Amor y el mío, los campos se llenaban de flores,
terminaban los días fríos… y empezaban los momentos cálidos,
producto de nuestro Amor... Y pasión.

Sembrando y cosechando, iniciamos nuestra unión,
felices… llenos de ilusiones, el mundo nos parecía pequeño,
todo colmado de bellos colores… como paleta de pintor,
viviendo en un mundo mágico, creía éramos felices.

Cuál primavera de Amor, de romance… así lo sentíamos,
como las mariposas, revoloteando por el bello amanecer,
y las flores ofrecen sus mejores colores,
ello creía éramos tu y yo.

Te conocí en un mes de marzo… Ironías de la vida,
después de tantos años, en igual mes... te perdí,
quedando los campos sin colores, sin primavera,
donde solo crecerá nuestra despedida.

© Derechos de autor reservados.