Sonrisa privada

poema de Omia

Escribo hoy con dolor,
La vida me sonrió,
Aún con su efímero calor,
Siento que me traicionó,

Este mundo sin razón,
Divago por sus calles sin pasión,
Añorando algo que voló,
Pero pareciera que nunca desapareció,

En este mundo cenicero,
Donde las vidas se queman sin esmero,
Buscando una razón para ser sincero,
Mientras esas cenizas manchan mi cuero,

Angustias y dolor sin precaución,
Siguiendo sus directrices al son de la canción,
Mi cuero ahora tiene hilos de amargura,
Los cuales son controlados con pura soltura,

Ahora me ha transformado,
Como un payaso en su juego caigo,
Un simple títere atado,
Preso de la sociedad decaigo,

Y siento que este mundo me traga,
En silencio y penumbra siento como me hundo,
Volviendo mi cuerpo otro engranaje más,
Ahora funcionando en este mundo de soneto profundo,

Con lágrimas en mi rostro,
Día tras día siguiendo su rutina,
Deseando volver a conocerlo,
Aquel sentimiento que me llama,

El dolor arde al pensar,
Pero ella está por llegar,
Mi amada libertad que me busca sin cesar,
Que me quiere arrancar de sus manos volviéndome a levantar,

Para así poder volver a ser humano,
Necesito tomar su mano,
Y correr a su lado,
Hasta volver al mundo que tanto amo,

Pero seguirá siendo un deseo,
Mirando el exterior con anhelo,
Siendo controlado aún por el titiritero,
Con una sonrisa impuesta en mi rostro de desespero.