Divina Beldad

Luz a mis noches, desvelos;
brillos de luna, ángeles del cielo;
en sus ojitos cafés vagan mis sueños,
recorriendo veredas, soñando de nuevo...

Mar de encanto, ondulado cabello;
castaño decorado, con detalles tan bellos.
Sus endrinas pupilas, son dos astros gemelos;
en mi noche estrellada, dos hermosos luceros.

Nívea de piel... Bella cual diosa;
rosa fragante, divina y preciosa...
Un Príncipe muere por catar sus labios,
otro la sueña, en sus largos horarios.

Mágica esencia, su aroma es,
fina fragancia, encanto a la vez.
Nace de nuevo su sonrisa serena...
Grabadas sus huellas quedaron en la arena...

¡Tan Linda! La describe mi razón;
un poema, le ha escrito el corazón.
Trémulo, sonriente y vagabundo,
voy recitando, su poema al mundo.

Divina Beldad que mis sueños desata,
alma divina, hermosa y sensata...
Dígame quién, la dibuja escarlata,
como a una lunita llenita de plata.

Su voz, un cántico angelical,
mi canción preferida estacional.
su abrazo, mi despojo del frío,
su sonrisa, mi eterno alivio...

Luz a mis noches, desvelos;
brillos de luna, ángeles del cielo;
en sus ojitos cafés vagan mis sueños,
recorriendo veredas, soñando de nuevo...