Lluvia en abril
El viento se arrebata del mar embravecido
La lluvia desnuda el vaivén de las grises olas
Mi vejez escarcha el paso de los años
Mas dolor que alegría, mas tormento que llanto enamorado
Barcos de papel navegando entre nubarrones y humaredas
ríos de cristales emancipados por milenarias manos
Acampan en un bosque de trifulcas desgastadas
Y cae el agua como espigas en barbecho
Abierto el cielo, amaneciendo en un azul constante
Grita sudoroso mi Dios en destellos de tibios soles
Pájaros indolentes picotean el regazo del estrellado anochecer
Bailan encantadas aquellas ánimas, almas en pena
Cuerpos cadenciosos que se quieren quedar
Estridente poesía de mis antepasados
Navegan indolentes entre inviernos y arreboles
Marchita la lengua, ya no canta, ya no recita
En este mundo de lo visible
Un mundo de crueles puñales que asesinan las esperanzas
En medio de batallas de caricias y besos
Desnudo mendigo, descalso caminante infinito
Que hueles a pretérito entumecido
Inventas tus andanzas gritando mi nombre cruel
Allá en la lejanía del río navega el silencioso rocío
Chales de hielo cubren tu andar en soledad
Se arrastran en un abrazo de recuerdos
Tus manos y las mias
Tus labios y los mios
Tu vida y la que resta de la mia