Tintes Rojos, Azul Cabello

poema de D. Sánchez

Ayer escribí un poema,
tenía tintas rojas y azul el cabello.
Parecía que nada podía quitarlo de mi vida,
pero la noche llego fuerte
y las pesadillas duras.
Cuantas veces habré intentando salir de mi sueño
no me gusta, no lo quiero.
Cuantas veces la quise salvar,
para mí, aunque suene egoísta, para mí.
Cuanto duele en las venas recordar aquella noche,
que ya no es más mi noche.
Cuanto duele contar las estrellas
sin ver a ella pensando en eso,
eso que nunca sabré.
Ahora, como un clavo, entran tus recuerdos por mi oído
duele escuchar, quizá no tanto como llorar
duele sonreír,
duele dormir,
duele soñar,
duele despertar,
duele saber pones tus manos sobre las estrellas
y ya no estas en ellas.