No hubiera podido ser de otra forma

poema de Lunática

La existencia, le quedó grande
La validez, se le venció
La realidad, no le fue más que un cuentito barato.
Lo imposible, venía perdiendo.
Cuando abrí la puerta, me asomé y te vi en la esquina.
Tan improvisadx.
Tan espontánex.
Tan aceleradx.
Impaciente.
Pero lo imposible se quebró,
cuando
por
fin
pude
Tocarte.

Se quebró como los espejos, en milésimas de segundos.
Cómo ramas, en otoño.
Cómo los caminos.
Como la hoja seca del árbol, cuando la tenés en tu mano, y la cerras violentamente.

Lo imposible se convirtió en lo más efímero de la noche.
Derramado sobre las baldosas de la vereda.
Caminaste por arriba de él.
Te invite a pasar.
Y cerramos la puerta.