Sor Juana: Voz y Luz

En el silente atril de la memoria,
pluma en mano y alma encendida,
Sor Juana escribe con destreza fina,
su voz resuena, una eterna historia.

En las sombras de la ignorancia impía,
su luz irradia, cual estrella divina,
versos que claman justicia femenina,
y desafían la injusta jerarquía.

Entre letras, oculta, su lucha escondida,
reclama el derecho a la mente y al ser,
en un mundo donde el saber se prohíba.

Mas aún, en este mar de opresión y querella,
su pluma es firme, su voz reverbera,
clamando libertad, luz eterna y bella.

En la esencia de su verso se dibuja,
la lucha feroz de la mujer osada,
que en cada estrofa rompe la mordaza,
y alza su voz, aunque el mundo la excluya.

En el retiro, su mente se expande,
en el eco de la noche solitaria,
y en cada palabra, su alma demanda,
igualdad en un mundo que la desmande.

¡Oh, Sor Juana! Tu legado resplandece,
como faro en la noche, guía y alumbre,
tu pluma es espada, tu voz es lumbre,
que en cada verso la injusticia apetece.

En cada rima, en cada verso ardiente,
se alza tu voz, inquebrantable y fuerte,
clamando justicia para toda mente,
y libertad para toda alma inerte.