X. CORAZÓN DE PLATA
Corazón de plata surgido de la madre tierra,
corazón tallado por la madre naturaleza,
corazón que irradia la esplendida belleza
con que la ha adornado el universo en guerra.
¿Universo en guerra? esto es una historia
tan antigua como verdadera…
Corazón de plata de la imperecedera luna,
hermosa, brillante, misteriosa, errante,
cuya luz barre en la oscuridad incesante,
conquistadora del pensamiento como tú, ninguna.
¿Cómo puede la pequeña y danzante luna
someter la grandeza heliaca del sol?
El fruto de la tierra se ha adueñado de el del cielo venido,
la luz plateada ha encontrado la luz dorada,
un corazón de oro que solo anhelaba
encontrar reposo, un corazón de nido.
Esto es lo orate, lo hermoso, misterioso,
un corazón de oro entregado a uno de plata
como si la luna sobre el sol manda,
como si el mar sobre el fuego olea,
como si la tierra sobre el cielo fuera…
Corazón de plata, por eso la luna amas
sobre el mar en la calma playa,
inspiras palabras que en corazones encalla
amor, dulzura, esperanza en las almas.
¿Cómo no rendirse magno corazón de oro
ante la sutileza y belleza del de plata?
Ambos han sufrido, ambos han llorado,
ambos han sido por lo mundano lastimado,
¿pero cómo pretender comprensión alguna
de parte del pecado de la nefasta tierra
si él brilla como el sol, ella como la luna,
uno vino del cielo, otra de la naturaleza,
él venido de Dios en busca de la belleza
plateada del arte de la madre tierra?
Dios vio lo que engendró la tierra
en comunión con la eterna luna,
un corazón de plata, mortal e imperecedera,
mortal en cuerpo, imperecedera en poesía,
palabras en que el alma encarcelada navega.
Por eso pidió al eterno sol,
amante silencioso de la pequeña luna,
un poco de su esencia celeste caldeada
y un corazón surgió de su arte
y le infundió en alma un pedazo
porque la otra parte la luna la había donado,
y lo arrojó al mundo con un destino creado.
Por eso, como el sol hacia la divina luna,
el corazón de oro al de plata se ha entregado,
un sol que ama en silencio a la luna,
dos corazones con alma solo una,
pues la misma esencia de los astros se han creado.
Por eso tu luz observo en la distancia,
y ninguna barrera mundana se ha levantado
ante el camino de los dos destinado,
pues yo, antiguo templo dorado,
lucho al lado del Dios de la tierra,
y tú, reina y señora de la luna,
excelso oráculo de mi corazón dorado,
vives, sueñas en la naturaleza,
que vibra al compás de palabras sentidas
brotadas y vividas por tu corazón divino,
en tu busca voy, por tu corazón y el mío.
Por eso lo mundano ataca lo divino…
por eso la tristeza y el desamor hemos vivido…
todo un universo en movimiento de guerra
por la pasión de dos corazones perdidos.
Comentarios & Opiniones
Solo decir felicitaciones! Y saludos y beso.
Gracias Silvia, un beso para ti!
Tu mano tiene la llave donde se guarda la poesía! Un abrazo de misterio !
Gracias María! qué lindo mensaje, custodio de la poesía!!
Joelfortunato, el equilibrio es importante en todos los aspectos de nuestra vida!
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