SUEÑO EN VISIGODOS MATICES

SUEÑO EN VISIGODOS MATICES

Espléndido sol asomaba por el torreón toledano produciendo claroscuros tenebristas, cuando el pintor y su modelo se dirigieron al mejor lugar donde iniciar el cuadro.
— Necesitamos una vista que pueda complementar tu preciosa figura— dijo el artista.
Adela, musa de auténtico aire germánico, parecía reflejar el distinguido porte de “su dama en la ventana”. Con romántica mirada, la joven inspiraba inusitado entusiasmo.
— No debes olvidar los hechos fantásticos forjados junto al torreón— expresó Adela.
— Mejor imaginemos aquellos matices atesorados en su existencia de siglos — opinó el colorista.
— Permaneciendo erguido ese trozo de carácter ibérico, a pesar del tiempo y la incuria de voluntades beligerantes— aclaró ella.
Mientras el pintor ejecutaba ligeros esbozos compositivos, donde Adela representaba la esencia cautivante de Toledo, se delinearon detrás de ella, en un flanco, las formas del torreón simbólico; difuminándose con el fondo los recios murallones protectores de palaciegos recuerdos.
— Esto me conmueve, hay algo que vibra con fuerza extraordinaria, sustentando regias visiones— dijo la modelo.
El sol, con su luz rutilante ya convertía los campos primaverales en sinfonías del color, motivando a enriquecer la paleta y enlazar lo maravilloso con las finas proporciones de Adela, para perennizar al óleo su fresca hermosura.
Y en la soñadora modelo solamente amor y, visigodos matices.
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Música: I LOVE YOU- Giovanni Marradi
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