NO MUERAN LOS MARES

NO MUERAN LOS MARES

I
Raro el atardecer, percibo lamentos en el ventanal.
¡Ampárame lo sagrado, que no es humano lo que oigo!
¿Son acaso penas que aproxima la brisa marina?
Sí, alguien habla desde marítimas olas,
gran aflicción entre horizontes extremos.
Con dolor de gigante revela su pecho el océano,
expresando secretos que parten su alma,
y tormentos que agitan su líquido cuerpo.
Ya gaviotas cansadas volaron hacia sus nidos,
y pescadores se alejan en grupos del muelle.
Frente a mí, la playa tiene matices de oro viejo,
pinceladas rojizas van acentuando tristeza.
Al reposar la sien, mi voluntad se une al misterio,
entonces poco a poco veo lo singular.
II
El litoral se injerta con figuraciones del sueño,
proyectando lo que ama el alma del vate;
fiordos bellos, bahías con villas y míticas islas.
Un apartado puerto contrasta con el ocaso,
por allí, un faro lucha contra la muerte.
Me sobrecoge un soplo que descubre intimidad,
un arcano se abre y veo el pasado del mundo,
¡la figura terrestre desprovista de mares!,
¡cuando el orbe fue su bastión de la muerte!
Sin mares ni ríos su ámbito era el infierno.
Lo asfixiante oprimía desde volcanes rugientes,
y nada impedía asteroides sobre su lomo.
Sin embargo, la Tierra nació con gloriosa señal,
escogida para ornar los blasones del Universo,
colmando su ser con galardones vivientes.
III
En un tiempo que la historia no desea soñar,
se crearon mandatos que superan lo humano.
Desde allende lo ignoto en siderales dominios,
enviaron los mares cargados por helados cometas.
Navegando por siglos o reservados milenios,
los criogénicos cruzaron galaxias y mundos,
con resplandores muy peculiares firmaron su ruta,
conduciendo el gélido encargo rasgaron la oscuridad.
Por lapso desconocido en medio del sidéreo concierto,
la novia terrestre aceptó el frio vigor espacial
y su semilla se unió al esperma del cielo;
¡ la colisión descomunal fecundó la Tierra!
Fue ritual dedicado a la vida con agua y fuego,
transformando de golpe sus paisajes del miedo
en nuevos espacios de atmósfera respirable.
para criar las pautas arcaicas de lo viviente.
IV
Los mares y lluvias esparcieron hermosos jardines,
y pintaron lindos cuadros con picachos nevados.
Más tarde lo celeste se reflejó en los mares,
y el ignoto poder infundió el alma inicial.
Al tener las criaturas sus ojos, empezaron las aventuras;
muchos se hicieron anfibios para salir a pasear,
otros lograron brincar con tesón hasta volar.
La gesta de metamorfosis adelantó su curso,
con entes vivos diseñados para lo sorprendente.
Así deambularon en el Paraíso los bípedos erguidos,
y hasta este punto, la Tierra no temió sus habitantes.
Con candor natural, el mundo prodigaba sus frutos,
y ningún mar supo de qué lugar salió el hombre,
ser novedoso cuyo destino es prolongar su pensar,
sin desertar del bien, ni de sus sueños.
V
Había ocurrido la simbiosis más admirable,
en medio de fuerzas líricas que nos conmueven.
El océano rogó no concluir aún este poema,
y siento que su esencia se une al mío.
¡Ahora su tristeza inunda mi vigilia y sueños!,
¡por eso mi voz eleva sus mil clamores!
No vale huir del sufrimiento confiado,
peligran los humanos frente a los siete mares,
porque monstruos voraces nacerán de ellos,
deformados por el infierno de uranio y plutonio,
y el demencial engendro del hombre sin Dios;
allí donde no desearon cosechar la ponzoña sembrada,
allá porque se incubaron las injurias al Cielo.
¡No abandonemos los mares a destinos de averno!
Quiero que nuestro cariño marino extienda sus brazos,
ofreciendo amparo total a todos los piélagos,
y allí donde tibieza de playas acarician en los veranos.
¿Acaso deseamos que vuelvan los vigías del infinito,
y arrebaten a esta Tierra lo que sustenta la vida?
¡Por todas las voces, que no mueran los mares!
DERECHOS DE AUTOR

Fondo musical: Olas marinas y piano

Comentarios & Opiniones

Luna

Un poema que nos trae la fuerza y el divino misterio de la creación, este hermoso planeta azul porque son sus mares que le dan ese color. Fue un verdadero placer pasar por sus letras. Saludo cordial

Critica: 
Mac1965

Un placer pasar. Saludos y felicitaciones

Critica: 
Silvia

El mundo prodigaba sus frutos y ningún mar supo de que lugar salió el hombre...una maravilla de obra llena de reflexiónes un encanto besos poeta.

Critica: 
Hades

tremenda oda la que nos compartes. muchas gracias.

Critica: 
Artífice de Sueños MARS rh

Gracias estimados amigos por hacer llegar vuestro apoyo, así para Hades, Silvia, mac1965, Luna y Cumandá. Un abrazo grupal y, hasta nuevo poema.

Critica: