Libertad Número 42 Temor a la oscuridad

Nunca fue tan fácil apagar la luz,
acercarse al interruptor
mientras tus manos tiemblan
y en tu mente se alberga
esa duda inminente
por las sombras que se concentran
detrás de tu fría espalda.

Nunca fue tan fácil apagar la luz,
quedarte a oscuras
en un mundo que da vueltas
y que no conoces.,
pues los miedos se levantan,
esos temores tan absurdos
que te hacen temblar hasta los huesos,
esa sensación
de que un rostro desfigurado
te espera al dar la vuelta.

Nunca fue tan fácil apagar la luz,
acercarse al interruptor
mientras tus manos tiemblan,
hasta que un día te das cuenta
que ya has crecido.

(Sin embargo los temores no se absuelven
y debo confesar que aún se me hace difícil
apagar la luz por miedo a reconocerme
en el reflejo de la oscuridad)

Comentarios & Opiniones

Beto Aveiga

Jajaja sin duda... Yo deambulo por las noches como murciélago, sin embargo no me atrevo a retar mi valentía, no dejo pasar un pensamiento que me lleve a otro y termine dejando mi armadura... Me gustó mucho tu poema, pero voy a olvidarlo por mi bien.