Amor perenne

Amor perenne

¡Eres mi destino!
Lo dijiste claramente,
y en ese instante me forjé,
un feliz porvenir contigo.
Amor perenne hasta la muerte,
en el otoño de nuestras vidas;
Tú, mi esposo enamorado,
dulce, tierno, apasionado;
Yo, tu mujer jovial,
romántica soñadora,
dándote mi cariño
a todas horas del día.
¡Qué bonito es soñar despierto!
Cuando la ilusión nos sonríe,
Labramos caminos de dicha
y dejamos a un lado los miedos.
Mi alma te necesita,
para amarte vida mía,
deseo hacerte feliz,
hasta el final de nuestros días.

Palabras del alma

Oct/ 08/ 2008

Martha Humphrey
Derechos reservados©