OBRAS CUMBRES: VIAJE A LAS ESTRELLAS

[PROEM]
MAN ON THE MOON
Across the Universe
like a sillver plate
a man goes
flowing
by.
***
AN INTERESTELLAR CRUISE
When the worlds collide
there's nothing to do
so please, take a sit
and just enjoy the trip:

constellations all over the space:
planets, comets, meteors, orbits, galaxies...

Sapphire spheres levitating into northern lights blinking such as thunders in a cosmik storm-dust.

Look around!
Everything's across the Universe.
Everything's across the soul.

Through the enlighted mountain peaks
a night full of beautiful colorful dreams
just like cherry blossoms bowing your peaceful gaze.
***
CRUCERO INTERESTELAR
Me siento tripulando una nave interestelar, no se si navegando, flotando o volando a la velocidad de la luz en medio de un fractal fotonico plagado de orbs.

Veo, yo miro los fotones a lo largo de cientos de años luz que se comprimen. Veo mis manos alargarse, mi cuerpo comienza a estirarse como aquellos fotones. Me siento tan ligero que ya ni mi cuerpo siento. Solo es mi mente que sigue viajando a través de los cuasares y pulsares como un viaje sin fin.
***
SINESTESIA METONÍMICA
Me imagino una salamandra albina a través de un prisma que va transmutandose en una larga lengua verde, llena de cromáticos ojos que atisban atmósferas por sinuosos recorridos.

Cada recorrido se alumbra de una monocromática estela que desliza sus dedos sobre una mesa pegajosa. Avanza la estela, y mientras avanza, afina las delgadas y exquisitas cuerdas de una elipse errante.
***
SINESTESIA METONÍMICA II
Bestias acuosas saltan cuales trapecistas suspendidos como arañas luminiscentes.

Un humeante  océano púrpura los reclama. Los traga furioso extendiendo sus enormes tentáculos como calamar volcánico, mientras salpica la cara de conchas aladas.

Debajo del manto púrpura, juegan las figuras. ¿Qué colores poseen? Cierra los ojos... los verás vestidos de fiesta,  bailando un funky.
***
EL MONTE
Entré por el umbral, se escuchaban
los gallos en galicinio. Agaves y cactus,como pulpos gigantes extendían sus enormes brazos dándome la bienvenida.

El suelo era arcilloso, y el cielo
se extendía en un imponente
zafiro glauco. A ratos llovían las
ágatas y lapislázulis afirmandose
como la patria más azulada, ¡la más invernal!

Llegando al recinto, orlas de abanicos occidentales —colgados como si de una fiesta mexicana se tratase— se abrían majestuosos cuales colas de pavos reales.
II
Los cuervos blancos que comenzaron a volar por todas partes, anunciaron el presagio.

Entro al domicilio que me ha preparado
el astral, y, custodiado por enormes
felinos plateados, me hacen entrar
por el fractal. Me asomo a la ventana
que refleja una luz púrpura de terciopelo. Mi cuerpo comienza a flotar. Se eleva como pluma en el aire. Me voy perdiendo como un papalote sin carrete.
III
Parado frente a una puerta vieja, ingreso a una morada que me es familiar. Todo a su alrededor es de un áureo numinoso eximio.

Imagino una manzana, tan fresca y madura que cae a mi mano. La muerdo y contemplo desde esta cima: a una aldea de montañas levitantes. Meditantes como ascetas. Me miran con su ojo frontal, y yo, me disuelvo en la indisoluble unión de la conciencia.