Carta 34
poema de Mae Nameky
Que torpeza de mi parte pensar
que estaba en una despedida.
Ni siquiera los suspiros quedan,
para cuando se llenan
de miedos mis instantes.
Se esfumaron las bullas de tus risas
y tus pensamientos cerca de mi boca.
Ni siquiera yo, ni mis manías
de encontrarte… hemos durado.
Que torpeza de mi parte pensar
que estaba en una despedida.
Ni siquiera los suspiros quedan,
para cuando se llenan
de miedos mis instantes.
Se esfumaron los olores de tus gestos
y tus cortesías sobre mi pecado.
Ni siquiera yo, ni mis manías
de rezarte… hemos durado.
Comentarios & Opiniones
excelente como siempre !!!
Un gusto leerlo. Buena producción discursiva del noble sentir la transitoriedad misma. Saludos y amistad le envío.
sencillamente tremendo y tan lirico que te hace sentir cada palabra. bello como siempre mae.. que bueno tenerte de nuevo!
lindo poema lleno de sensibilidad.saludos afectuosos