UNA PALABRA MUY IMPORTANTE

UNA PALABRA MUY IMPORTANTE
Prioridad,
ahora se llama así.
Tal vez así se llamó siempre,
y yo, no lo sabía.
Ahora, cuando apenas queda tiempo,
una ve con perspectiva e incluso,
con una extraña miopía que,
nos acerca a lo lejano,
al pasado que no entendimos,
y hoy leemos con fluidez.
Es cierto,
todo el mundo tiene "prioridades".
Inocentemente creí que lo importante era,
ir con quien amabas, sin importar a dónde.
¡Craso error!
Importa dónde vas,
luego,
tal vez,
no es seguro...
importa relativamente, quien te acompaña.
Hoy sé que nunca fui la prioridad de nadie.
Pero "los nadie" no eran culpables ni lo son.
Para ser la prioridad de alguien,
mucho antes debes sentir,
que tú eres la máxima prioridad,
en tu propia vida.