QUERER Y ABRAZAR SOMBRAS

QUERER Y ABRAZAR SOMBRAS

A veces,
leo sombras,
miro portales desvencijados,
puertas adornadas con garabatos,
raros corazones,
mensajes con faltas de ortografía,
y fálicas imágenes, pésimamente dibujadas.
A veces,
creo que no me queda tiempo,
y trato de comprarlo,
en el mercado de las hojas de ésos árboles,
que permanecen firmes,
pese a las tormentas,
enganchadas con rabia a sus ramas,
decididas a seguir viviendo de su savia.
Y enseguida me arrepiento.
Quiero vivir hasta la muerte de mi mente,
hasta que la puerta deje de interesarme,
hasta que tu amor no me llame,
y el mío no te diga nada.
Quiero hartarme de risas,
cabrearme hasta el insulto,
sorprenderme desde los pies,
hasta la raíz de mi última cana.
Morirme de vida,
de un beso de tu boca,
de un orgasmo contigo,
y con la belleza de tu cuerpo.
Quiero , quiero, quiero...
Aunque no pueda conseguir lo que quiero.
Aunque tenga que deducir lo que no puedo leer,
aunque no pueda correr pero sí caminar.
Quiero seguir leyendo las procacidades,
de los servicios en los bares,
pensar obscenidades, todas contigo,
y jurar en arameo,
aunque nunca supe cómo se jura en esa lengua.
Quiero conjugar en superlativo el verbo ser,
y sobre todo, serlo contigo.

mabel escribano
d.r.
imagen: google