PEQUEÑA HISTORIA
poema de mabel escribano
PEQUEÑA HISTORIA
Llovía.
Salió del médico llorando y sin paraguas.
Temblando metió la mano en el bolsillo y sacó el paquete de tabaco.
No encontraba el mechero.
Seguía lloviendo, y el cigarrillo colgaba apagado, de la comisura de su boca.
Una mano muda le acercó la llama de un mechero.
Exhaló con ansia y dio las gracias apenas perceptibles, en un susurro.
La multitud cruzó el semáforo.
No acertó a ver quien fue la persona que dio fuego a su angustia.
Hoy mira las manos, todas las manos, intentando adivinar
de quién sería aquella que le encendió el cigarrillo
en medio de la lluvia y de un mal diagnóstico.
mabel escribano
d.r.
imagen: google
Comentarios & Opiniones
wow!Esa mano que se acerca en momentos de desesperación y que no la apreciamos por la angustia, pero que nunca la olvidamos y quisiéramos encontrarla de nuevo...hoy miramos las manos, todas las manos..que bella experiencia cuando aparece un ángel.bss
Lástima que en ocasiones no tenemos ni idea de quien nos dió la mano. Un abrazo infinito Xio.