NENUFAR

NENUFAR
Tiemblo tu mirada,
enhebro tus palabras,
en la aguja de mi memoria,
soy tela en la que coso,
tu velada forma,
de decir que me amas.
Quisiera cincelar,
en piedra mis promesas,
apuntalar los tiempos,
certificarte los años,
que durará este ardor por ti.
Y el agua corre por mi río,
sin pedir permiso a mis venas,
sin compuertas que frenen,
la fuerza de la corriente de mi vida.
Allí el nenúfar blanco,
que me ofreces,
aferrado al fondo,
reta los rápidos,
asume los golpes,
como si nada fuese,
con la alada majestad de sus pétalos.
Tiemblo tu mirada,
bajando la mía hacia el musgo verde,
orillado en el tiempo de reposo,
pespunteo tus lágrimas,
entregando al amanecer
la esperanza de un rocío,
bello en su inocencia,
mientras mis aguas agitadas,
pasan sin rozar tu orilla.
mabel escribano
d.r.
imagen: Google