MORIR DE TU AUSENCIA

MORIR DE TU AUSENCIA
He querido morirme de ti,
de tu ausencia,
pero no me ha salido.
Me sale pensarte,
regodearme imaginándote conmigo,
prendiendote de la cintura,
retirando tu pelo para acariciar tu cuello.
Me sale un beso prendido de tu nariz,
y una risa puesta sobre tu boca,
por encargo de la mía.
Por mucho que lo he intentado,
he querido morirme de tí,
de tu ausencia,
pero no me ha salido.
Me ha salido pensarte,
y quedarme con la misma sonrisa tonta,
con la que te miro,
cuando estás aquí, conmigo.
mabel escribano
d.r.
imagen: google