MONÓLOGO

MONOLOGO

Otra vez he ido a buscarte,
y nuevamente,
vuelvo con las manos vacías.
Cada día temo mas,
la posibilidad de encontrarte,
porque si te encuentro...
¿Que he de hacer a estas alturas de mi vida?
¿Que he de ofrecerte?
¿Mi cansancio?
¿Los años que no viví contigo?
¿Los hijos que no tuvimos?
¿Los sueños que no compartimos?
Podría ofrecerte,
mi ahora sin mañana,
alguna anécdota de juventud,
por lo inocente, divertida.
Tal vez podrías explicarme algo mejor
el Ulises de Joyce,
quizá me resultase así menos pesado.
Ver otra vez Laura,
escuchando sus maravillosos diálogos, .
o dar un corto paseo junto al mar,
-si no hiciese frío-.
Hablar de lo que habríamos hecho y no hicimos,
quien sabe, lo que podríamos decirnos.
Sigo dándole a la mecedora,
y hablándole al espejo como si hablase contigo.

mabel escribano
d.r.
imagen: Donata Wenders