ME PINTO LOS OJOS
ME PINTO LOS OJOS
Me pinto los ojos,
fabrico puertas oscuras
vistiéndome de aparentes alegrías,
sin guitarras que la rasguen,
para que no se me vea el desengaño.
Creí por la belleza del mar,
el verde de los valles,
el blanco perfecto de la nieve
sobre los cuellos de las montañas.
Fascinada por la perfección de las flores,
la belleza de un arco-iris,
el olor a tierra mojada,
el vuelo de un águila,
el alegre sonido del río,
con prisa por fundirse con el mar,
abierto y libre.
Y me ha desengañado el amor,
el filial,
el carnal,
el emocional,
tiritando frente al miedo,
encogido sin palabras,
acobardado por la amenaza de...
"¿ Qué dirán ? ¿ Qué pensarán ?
Me pongo luto en los ojos,
por preservar la sonrisa que aún me queda,
la ironía que me provocan,
aquellos que se llaman libres,
como si la libertad de la que hablan,
no estuviese tan condicionada,
como mis ojos a llevar luto
-aunque nadie lo comprenda-
por la muerte de mi inocencia,
y mis desengaños.
mabel escribano
d.r.
imagen: google
Comentarios & Opiniones
Verdad, pasamos por la vida condicionados por muchas cosas y criticados por otras y en cuanto al amor, que difícil! que hermoso, que sufrido más que divertido, pero bueno así de complejos somos los seres humanos, para de todas formas un día ser
visitados por la que no perdona, siempre, siempre un placer, lindo día , abrazos Mabel.
Profundas palabras, Mabel. De una sinceridad abrumadora nacida desde el alma. La vida dirigida y planeada por una sociedad sin derechos, pero que se los toma y arrebata los ajenos. Estrellas y saludos desde Uruguay.
La libertad condicionada de hecho no lo es. Muchos usan el término sin saber su significado, sobre todo los políticos, debieran leer tus escritos. Muy bueno tu poema, ya estamos acostumbrados!!! Gracias. Besos
El placer es para mi, querida Xio. Gracias por tu tiempo.
Corazón de flores, le agradezco muchísimo su lectura. Tuve el placer de recitar en Montevideo, me fascinó el amor que tienen por todo tipo de actividades culturales. Gracias
Mi querido amigo Michael Castle, nunca creí en la Libertad, ni de pequeña...siempre me sonó a utopía. Gracias por su amable lectura.