ME FALTAN RESPUESTAS...ME SOBRA LA Y

ME FALTAN RESPUESTAS...ME SOBRA LA Y
Pienso y sigo sin comprender nada.
Y creo que soy yo,
y no lo creo,
y vuelvo a tejer preguntas que no respondo.
Tal vez las hago mal, o no tienen respuesta,
y al hacerlas, me sumerjo en el absurdo de la vida,
y pongo música,
y tomo café,
y contesto al móvil,
hablo con mis amigas,
y digo que estoy bien,
y miento como siempre,
porque es lo que esperan que diga,
y si no lo esperan, no importa.
Hay que ser positivos,
eso dicen los que creen serlo.
Y sigo pensando que vivir es un juego,
como la lotería de Navidad,
en la que casi todos juegan
por miedo a que toque en la oficina,
o en la tienda,
o en la peluquería,
a todos menos a ellos.
Me distraigo mirando las fotos de mis hijos,
y sé que nací para parirlos,
para darles la oportunidad de
que se pregunten cómo lo hago yo,
y no tengan respuestas,
y sigan tomando café o tila,
y piensen en la razón o el para qué
los parió su madre,
mientras su madre, que soy yo,
piensa que la única respuesta son ellos,
y eso me entristece,
porque debería de haber otra razón para mí,
no sólo esa.
Y vuelvo a pensar,
y tomo otra taza limpia,
y veo que me he quedado sin café,
y vuelvo a pensar que mejor para mi tensión,
pero es una tontería,
se de sobras que haré café,
y seguiré sin las dichosas respuestas,
la cafetera grita y el café busca mi taza limpia
donde yo le aboco con la mirada perdida y
media cucharada del azúcar moreno
de mi indiferencia.
mabel escribano
d.r.
imagen: mía