LA MUERTE Y YO

LA MUERTE Y YO
Vivo la muerte
con familiar costumbre
habituada a su presencia,
le hago sitio en mi cama,
trasiego por entre sus huesos,
limpio los dientes de su calavera,
mientras le cuento historias,
divertidas sobre sí misma.
Esta noche no quería salir a trabajar.
Tenía frío.
Arrebujaba sus huesos contra mi carne,
pidiéndome el fuerte abrazo que le impidiera,
cumplir su cometido.
Le preparé el café amargo de todos los días,
afilé su guadaña diciéndola...
"Vete amor, te esperan"
Y salió de mi lado,con profunda tristeza,
no sin antes prometerme, como cada día,
regresar para llevarse otro trozo de mi vida.

mabel escribano
d.r.
imagen: google