JUVENTUD ESCONDIDA

JUVENTUD ESCONDIDA
Me he guardado mi juventud
en este envase de carne y huesos
que apenas miro en el espejo.
Siguen ahí escondidas
mis ganas de reír
de amar casi todo cuanto se mueve
de aprender de otros
que empiezan a vivir
y de aquellos que apenas les queda
una cerilla para encender
la llama de un poema tan bello
como el chisporroteo de una palabra.
He guardado la curiosidad de mi juventud
en las niñas de mis ojos que pese al tiempo
siguen sin nieblas.
Sé que soy joven pese a mis inviernos
pese a mi vientre yermo
lo soy porque amo cada día
lucho cada hora
acaricio cada minuto de más
que nunca de menos.
Me he guardado mi juventud
porque no pude gastarla en su momento
y ahora que mi cuerpo no puede saltar
salto con la imaginación
con mis palabras y las palabras de otros
que sin leerme ni saberme
dicen lo que yo pienso.
Y ahora que mis piernas
se han vuelto torpes para correr
corro con las piernas de aquellos que vienen
tras el camino que otros abrimos
ignorando que lo hacíamos.
Es cierto han muerto
casi todas las mujeres que un día fui,
la niña de las trenzas y lazos rojos
la adolescente sin ganas de vivir
la adulta esposa y madre
la mujer madura que renunció a casi todo
por ser una verdad en un mundo
de mentiras.
A todas las enterré
todas murieron pero
ninguna se llevó con ella la curiosidad
y las ganas de aprender
que hoy reivindico y sostengo.
mabel escribano
d.r.
imagen: mía