INCOMUNICACIÓN

INCOMUNICACIÓN
Tras de ti mi aliento.
Un respirar agitado,
la conocida sensación en la piel
el redoblar del corazón,
y un impulso imparable que frena tu mirada.
No es hora -pareces decir-
ni momento,
ni ahora puedo,
tal vez tampoco luego.
Y llueve, graniza,
empapada miro al cielo azul,
y resulta que llora,
sin una nube a mano que estrujar.
El cielo llora.
Trato de esconderme bajo el paraguas de tu mirada,
pero no estás,
hace mucho que no estás.
Te fuiste tras las noticias de primera plana
y susurras algo que no entiendo,
o entiendo y no me importa,
porque quise importarte más que ese maldito periódico,
con sus estúpidas mentiras o sus verdades a medias.
Se ha enfriado el café,
me he enfriado yo,
y tu sigues masticando la tostada,
sorbiendo el café y farfullando no sé que cosa,
sobre la falta de comunicación.
Te dejas el móvil y me alegro.
No te advierto,
cuando te percates tendrás que volver a por el,
para poder saludar a tus compañeros en la oficina,
poniéndoles mensajes o enviándoles,
un whatsapp que todos conocen,
y a ti te parece divertido.
Ciertamente tienes razón,
con tantos medios de comunicación,
estamos absolutamente incomunicados.
mabel escribano
d.r.
imagen: google