EL ZUMBIDO

Tropiezo a diario
con mis errores
me sorprendo mirándolos
como si verlos fuese algo nuevo.
Me sorprende
mi sorpresa
son viejos conocidos
a los que doy de comer
día tras día sin que
aparentemente
les llegue "su San Martín"
como a los cerdos.
Me levanto sin
percatarme de que
se han ido conmigo a la cama
garrapatas del alma
casi imposibles de quitar.
Desayuno
dando vueltas al café
preguntándome
¿ cómo se evitan los errores ?
la sensación de culpa
el agobio de
la propia estupidez
cuando te han dicho lo
inteligente que eres
y por un segundo
te lo has creído.
Me lavo los dientes
con mi propia crítica
me sorprendo
con la ironía en los labios
que ya empiezan a desdibujarse
¿examen de conciencia a estas horas?
Y sigue ese sonido
de siseo insistente
parecido al del mosquito
en las noches de verano
Leve
costante
que no nos deja dormir
que nos hace perder la paciencia
algo tan minúsculo
sigue ahí dándole
metiéndose en el oído
y en tu cerebro que trata de
pensar en otra cosa
y sigue el zumbido
constante del maldito error
al que le han salido
alas y sonido estereofónico
con siete altavoces incorporados.
mabel escribano
d.r.
imagen: google