DUERMO CON LA NOCHE

HE DORMIDO CON LA NOCHE

Duerme la noche a mi lado,
toca mi costado y suspira,
fácil y tierna, como una almohada de plumas.
Y el poema no se escribe,
no se deja.
Guarda un silencio de nana,
en un candil apagado,
por la brisa nocturna.
No hay luna ni estrellas,
todo es tan sencillo como el mismo sueño.
El poema lo escribe la mirada,
cauta y recelosa.
Es hermosa esta noche que nada pide,
que no roza la carne,
que no exige caricias ni susurra frases sugerentes.
No se compromete.
Se irá antes de amanecer sin decirme nada,
sin una promesa,
sin un beso.
Nos habremos acariciado sin caricias,
hablado sin palabras,
el amor habrá pasado entre nosotras,
cual ángel mal educado,
sin un saludo,
sin un guiño cómplice.
Y yo, habré podido dormir con ella,
sin ser más ni menos,
sin buscar una razón,
sin medir la lógica de un sentimiento poético.

mabel escribano
d.r.
imagen: google