DUELO

DUELO
Y sé que se siente el dolor
de lo que no se enseña, por pura cobardía.
Que duele que, nos nieguen lo que sienten.
Sabemos que, no hay perdón para el tiempo perdido,
envejecemos solos aunque acompañados
por la memoria de un pasado que amarillea
entre los dedos desocupados,
el limbo de las caricias queda muy lejos.
La vida pasa llorando sobre el ayer sin escribir
y somos parte de un pasado a punto de caducar
y un presente que nada entre el agua y el fuego,
ahogado entre el miedo al rechazo y embadurnados
con las cenizas de nuestros frustrados deseos.
mabel escribano
d.r.
imagen: google