DESESPERANTE ESPERA

DESESPERANTE ESPERA

No te desnudes,
déjame imaginar que descubro,
la mágica suavidad de tus hombros,
con las yemas de mis dedos.
Que desato la cinta que oprime tu pelo,
y libero los botones de la prisión de sus ojales,
dejando caer con lentitud,
tu ropa en el suelo de mi mirada.
No te desnudes, amor...
Déja que te desvistan mis ojos
antes de que sean mis manos
las que te rasguen la ropa,
cansadas de esperar acariciar tu piel sin ella.

mabel escribano
d.r.
imagen: google