DEBERÍA PERO...

DEBERÍA PERO...
Mi vida es un absurdo de luchas perdidas,
de carreras en busca de un mundo,
que nunca me fue feliz.
Un sueño metido en cien libros
donde otros soñaban por mi,
sin alcanzar sus sueños,
aplastando los míos.
Mi vida es un mar sin agua,
un canto afónico,
un grito tapado por el trueno
de una naturaleza empecinada en mostrarme su fuerza.
En ocasiones nado en un mundo de ira,
agotada y sin una sola lágrima,
perdidas todas por el camino.
He roto mi espada,
nunca aprendí a manejarla,
ahora sin filo se vuelve contra mi,
y no entiende mi gesto de complacencia,
ni mi ironía.
Estoy reflejada en la última página
de una absurda contabilidad sin un Haber,
constando en el Debe.
Hace años, caí de bruces en el mundo de Alicia.
El conejo nunca tuvo tiempo para mi,
las galletas no me hicieron ni mejor
ni más alta.
El sombrerero loco nunca me invitó
a tomar media taza de te
y el gusano siempre me mostró el camino
de los otros.
Mi vida es una lectura repetida,
un libro ya escrito,
una premonición estúpida.
Habría sido mejor que me sentase
en la contraportada del libro que escribieron
para mi y allí esperar,
escuchando mi historia contada por otros,
fumando un cigarrillo,
bebiendo una cerveza o un vaso de buen vino,
claro que yo no bebo y dejé de fumar
hace mucho tiempo.
A fin de cuentas,
mi vida sólo ha sido y es eso,
un debería pero ya os lo he dicho
ni fumo ni bebo.
mabel escribano
d.r.
imagen: google