DE SÚBITO
DE SÚBITO
De súbito,
lo que estaba cerca,
ha dejado de estarlo,
y la lejanía se ha hecho,
mucho más patente.
Nada hay tan certero como el tiempo,
ése que nos ronda,
el que se dice no existe,
pero nos marca el cuerpo y el alma.
De súbito,
desaparecen nombres,
teléfonos,
voces que amábamos,
y aparecen otros desconocidos,
que pretenden darse a conocer,
pero ya no hay ganas,
ni tiempo aunque queramos.
Dejamos de mirar el futuro y somos presente,
con el día y sus horas,
hasta que abrimos los ojos a la almohada que,
nos sujeta el buenos días del pájaro,
que solidario pasa por nuestro balcón.
De súbito,
nos ceden el asiento,
nos tratan de usted y son amables,
con nuestra imagen,
esos desconocidos lejanos en el afecto,
y cercanos todavía en la educación.
Todo nos sucede de súbito y,
aún sabiendo que habría de pasarnos,
molesta y duele que suceda,
aunque algunos,
-razonablemente-
nos digan que tenemos o tuvimos suerte.
mabel escribano
d.r.
imagen: Google
Comentarios & Opiniones
jajaja...Cómo puedo ayudarle señora? siéntese por favor....Oh! de verdad que los años nos caen de un cantazo...siempre encantada, un abrazo Mabel,linda noche.
Mi madre que poseía una belleza extraordinaria, me dijo siempre que es lo primero que debemos devolver a la naturaleza, y lo cierto es que duele asimilarlo.