CORTAS ETERNIDADES

CORTAS ETERNIDADES

Sigo mi camino,
los que dejo atrás,
los que me dejan,
los que me amaron,
y dejaron de hacerlo,
sin decirme nada,
por vergüenza,
de sus cortas eternidades,
van por sus senderos,
sin mis reproches.
La vida es éso,
un vino que se acaba,
un beso que se seca,
la hoja de una flor que metiste en un libro,
que no acabaste de leer por aburrido.
La pasión que dejaste de generar,
y el miedo, siempre el miedo a decir,
"Se acabó, me quedo aquí"
¿Quien no tiene el cansancio del camino?
Hay que quitarse las piedras del zapato,
atarse fuertemente los cordones,
y decir la verdad aunque,
nos tiemble en la garganta,
el deseo de no hacerlo,
el miedo a lastimar,
ignorando que lastima más,
la mentira que nos dá el amor que no se siente.
Tal vez por eso,
no me siento a esperar nada,
ni a nadie.
Estoy cansada
-es cierto-
pero sigo mi camino dejando atrás,
a los que me dejan,
los que me amaron y dejaron de hacerlo,
sin decirme nada,
por vergüenza a sus cortas "eternidades".

mabel escribano
d.r.
imagen: L.B.