CONFIESO QUE...

CONFIESO QUE...
Me gusta la noche.
Barrios viejos
engalanados con prostitutas y chaperos.
Chulos brillando mas que el sol
encadenados al oro en sus cuellos
coste de cien servicios de sus mujeres
clientes variopintos y sobre todo
fieles seguidores de la doctrina
del "Haz bien, sin mirar a quien"
y además, se lo creen.
Me gusta la noche
del viejo cantante de voz rasgada
casi inaudible.
Me siento en la acera a su lado
y me dice "Tienes cara de blues"
tratando de imitar a Nina Simone
tatareando SinnerMan
rascando con un tenedor
una botella vieja de Anís del mono.
Dos muchachos se miran tiernamente
una mulata maldice la carrera en su media
no sé cómo las soporta con tanto calor.
Es hermoso el mulato y lo sabe
se pavonea de un lado a otro de la estrecha acera
mostrando músculo
y cadenas doradas en sus muñecas.
Un par de turistas se cuelan en un bar de alterne
no buscaban eso
me preguntan por el restaurante Los Caracoles
les indico y aceleran el paso.
La Plaza Real me ilumina.
Hoy no entraré en el Jambore
no quiero echarte más de menos.
Un grupo de trileros timan a unos "listos"
que pretenden timarles.
De nada sirve advertirles
y sonriendo sigo mi camino.
Todos nos miramos, algunos nos vemos
otros contemplan el vacío
de una noche iluminada por la gente
que camina sin rumbo fijo.
Tal vez por eso
porque sin querer desnudarnos
nos quedamos en cueros, no sé a ti
no sé o a vosotros pero a mí,
me gusta la noche.
mabel escribano
d.r.
imagen: google