AUSENCIA

AUSENCIA

No me busques,
no estoy conmigo,
y si lo estoy, no me siento.
Añoro la boca que inventa besos,
solo para mi, para mis labios.
El oasis pletórico de sombras,
donde abrazarse es obligado.
El agua donde fundirse es,
entrar en el deseo,
mientras te desean.
No me busques,
duermo la pena del tiempo,
huérfano de manecillas,
para abrazar las horas,
contar los minutos,
y maldecir los segundos,
en los que soy yo, sin mi,
porque no puedo abrazarla,
porque no me abraza,
y la vida sigue conmigo,
aunque yo, no esté con ella.

mabel escribano
d.r.
imagen: google