Cinco rimas, un sentimiento

RIMA I

Que injusticia,
que siendo una flor tan bella, especial y verdadera...
Ni pueda verlo ella, ni confíe, ni se quiera

[Dedicada a una gran mujer, que no se valora como tal]

RIMA II

Y es entonces, cuando no estás cerca mía,
cuando no puedo verte,
que siento miedo de perderte.
Y perder mi corazón,
que ya no me pertenece.
Y perder la razón,
que ya no la necesito.
Porque contigo no estoy muerto,
porque sin ti no estoy vivo.

RIMA III

Cuando el frío deje tu corazón helado,
yo estaré a tu lado.
Cuando el fuego lo abrase,
yo curaré tus heridas.
Cuando el miedo no cese,
Sólo hará falta que te bese
y, cuando el dolor te abrace,
yo lo haré más fuerte.

Y no sé si será amor, porque si yo lo supiese,
sería otra cosa, pero no amor.
Porque amar es darlo todo sin razón, sin un porqué.
Amor es esa persona a la que quieres por encima de tu bien.
Por que sólo el corazón lo ve.
Y quizá tus ojos, quizá ellos también.

RIMA IV

Empiezo a caminar,
buscando tu presencia en la penumbra,
en la oscuridad de la noche, que ya empieza a sombrear.
Desespero, y me canso al no encontrarte.
Y cuando por fin lo hago:
abro los ojos, y vuelvo a extrañarte.

RIMA V

Cuando estás frente a mi y mi pulso se acelera,
es cuando comprendo que daría mi vida entera,
por pasar tan solo un segundo
tu y yo, los del mundo.

Mirándonos sin decir una palabra
porque cuando tu boca calla, tu mirada habla.
Y sólo yo puedo oírla, y sólo yo se escucharla.

Y no sé como como mirarte,
para poder contestarte,
que me estoy volviendo loco por amarte.