¡DOS ALMAS!

Beso con pasión tu cripta,
allí yaces, gélida, inerme,
de mis ojos atormentados
brota una lágrima y
otra, muchas lágrimas.

De mis mustios labios
aflora una plegaria
se bloquean mis oídos,
mi piel siente que estas allí,
a mi lado, oras conmigo.

Giro la mirada a mi costado,
te veo, exclamo, ¡Vives, estas aquí!
Trato de abrazarte y no te encuentro,
sonríes dulcemente,
comienzas a elevarte y yo contigo,
allí entiendo, ¡Yo también he muerto!

Luis Varela Luzardo