Me vuelve la vida

Es sabroso despertar de la muerte,
O casi muerte, o sufrimiento, o dolor
Da igual, se muere de infinitas maneras.

Es una oportunidad más,
Abrir las persianas del alma,
Mover las diez yemas pródigas de caricias,
O poner en firme a quienes recorren el orbe.

¡Vivir!
Deleitarse con el canto de un ave,
Lo más cercano a las voces de los ángeles del Poeta.
Y dejar que la alegría y el misterio
Se muden de perfume floral, múltiple e inimaginable.

Y observar a ese otro en el espejo,
Tan parecido a mí.
Y disfrutar de la risa:
¡Sigo aquí!

Es tiempo de nuevo, otro chance para amar,
Para cansarse, frustrarse y llorar.
Para ser infiel hasta la carne, y pedir perdón de corazón.
Es otra vez tiempo de ser humano.

De tener familia y disfrutar de ella.
De contar con amigos y que cuenten conmigo.

Quizá sí morí
Pues ahora vivo más,
Y sólo quien muere puede volver a nacer,
Para tener abundancia de cielo,
De humanismo, de tierra, de sentidos y de espíritu,
De alimentos y de carencias que te siguen haciendo morir.
Y en total, y aunque no sea razonable
Tener más a Dios.

Luis Demetrio Castillo Padilla.
Santo Domingo, República Dominicana.
11 06 2016